jueves, 28 de octubre de 2010

Arte en un cobertor



Hace unos días que pasé por una tienda vi cobertores con diseños del artista Romero Britto impresos. Frazadas, tapetes, cobertores y cojines con impresiones del brasileño que ha llegado con su obra a América Latina.
¿Hasta dónde se degrada el arte con la impresión mercantilista de este tipo de artículos?

Seguramente será criticado por algunos fundamentalistas por caer en este tipo de estrategias, aunque no es sólo en su gira por estos lares. Ya acostumbraba la venta de arte-objeto. Incluso tiene un set de maletas que compraría sin dudar.

Hacer alcanzable el arte es sin duda quitarle este halo de magnificencia que hace creer a la gente que sólo se encuentra disponible para las clases altas (por aquello de lo culto). En algunos museos como el MOMA ya empezaron a fomentar ciertas actividades como la decoración de bolsas de manta o tela por gente que asiste al museo. Supongo que será grave si el objetivo únicamente es vender.